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Misa dominical de ocho

Entrada

DIOS ESTÁ AQUÍ,
TAN CIERTO COMO EL AIRE QUE RESPIRO,
TAN CIERTO COMO
LA MAÑANA SE LEVANTA,
TAN CIERTO COMO
QUE ESTE CANTO LO PUEDES OÍR.

Perdón

Vengo a Ti, Señor,
por cada vez que te olvidé
y no supe ver en otro el dolor.


Lo siento Señor
hoy te fallé.
Por eso yo te pido perdón,
te pido perdón.

Gloria

GLORIA A DIOS EN LO ALTO DEL CIELO
Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES
DE BUENA VOLUNTAD. (x4)

Señor te alabamos, te bendecimos,
todos te adoramos, a Ti sea la Gloria.


GLORIA A DIOS…


Tú eres el cordero, que quitas el pecado
ten piedad de nosotros y escúchanos Señor.


GLORIA A DIOS…


Tú sólo eres Santo, Tú el Altísimo,
con el Espíritu Santo en la Gloria del Padre.


GLORIA A DIOS…

Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo.

De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este - el templo miraba al este -. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.

Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho.

Me dijo:

«Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal. Cuando hayan entrado el él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente.

En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».

​Palabra de Dios

Antífona

Canta mi alma a Dios,
bendice al Señor,
canta mi alma a Dios,
Él es mi Redentor.

Salmo 45

Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar.

Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.

El Señor del universo está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra.

Antífona

Canta mi alma a Dios,
bendice al Señor,
canta mi alma a Dios,
Él es mi Redentor.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 9c-11. 16-17

Hermanos:

Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye.

Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo.

¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Palabra de Dios

Aleluya

Aleluya cantará
quien perdió la esperanza
y la tierra sonreirá. ALELUYA.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito:

«El celo de tu casa me devora».

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:

«¿Qué signos nos muestras para obrar así?».

Jesús contestó:

«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».

Los judíos replicaron:

«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

​Palabra del Señor

Ofertorio

Manos vacías,
eso es lo que espera en mí.
Él me ha mandado
dejarlo todo a sus pies
hasta que no tenga
nada en mi poder;
para que pueda llenar
mi vida hasta rebosar.

Santo

Santo eres Señor Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
Pan de Salvación.


Bendito el que a Ti te busca;
el que tu Palabra escucha.
llevando tu nombre
va sembrando amor. (BIS)

Paz

Da la paz, hermano, da la paz,
constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás
que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don,
es el mejor signo de amor
que tu nos puedes ofrecer,
abrazo de paz.

PAZ EN LA TIERRA,
PAZ EN LAS ALTURAS,
QUE EL GOZO ETERNO REINE,
EN NUESTRO CORAZÓN. (BIS)


PAZ EN LA TIERRA,
PAZ EN LAS ALTURAS,
QUE EL GOZO ETERNO REINE,
EN NUESTRO CORAZÓN. 

Comunión I

LOS LIRIOS DEL CAMPO Y LAS AVES DEL CIELO

NO SE PREOCUPAN PORQUE ESTÁN EN MIS MANOS

TEN CONFIANZA EN MÍ,

AQUÍ ESTOY JUNTO A TI

AMA LO QUE ERES Y TUS CIRCUNSTANCIAS
ESTOY CONTIGO, CON TU CRUZ EN MI ESPALDA
TODO TERMINARÁ BIEN

YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS

YO VENGO A TRAERTE VIDA,
VIDA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA
YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

VIDA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA.

NO HICE AL HOMBRE PARA QUE ESTÉ SOLO
CAMINAD JUNTOS, COMO HERMANOS
SOPORTAOS MUTUAMENTE

AMAOS UNOS A OTROS

LA FELICIDAD DE LA VIDA ETERNA
EMPIEZA CONMIGO EN LA TIERRA
SIÉNTETE VIVO 

LA FIESTA DEL REINO COMIENZA AQUÍ.

YO VENGO A TRAERTE VIDA

VIDA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA
YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA
VIDA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA


YO VENGO A TRAERTE VIDA

VIDA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA

Comunión II

Mi Señor, de mis enemigos líbrame,
en Ti me refugio,
enséñame a cumplir tu voluntad,
porque Tú eres mi Dios, mi Dios.
Tu Espíritu que es bueno me guíe
por una tierra llana.

¡DAME VIDA, DAME LA VIDA,
DAME TU VIDA, MI DIOS!


Mi Señor, siente cómo me falta el aliento,
no escondas tu rostro,
si lo alejas de mí me moriría.
Haz que sienta en la mañana tu amor,
enséñame el camino a seguir,
a Ti levanto mi alma.

¡DAME VIDA, DAME LA VIDA,
DAME TU VIDA, MI DIOS!


ENSÉÑAME TU TIERRA,
GUÍAME A TU TIERRA,
LLÉVAME A TU TIERRA, SEÑOR.

Comunión III

¿Adónde iré lejos de tu aliento?
¿Dónde escaparé de Tu mirada?


Te encontraré en lo alto del cielo,
en el fondo del abismo
y en el confín del mar.
Señor, condúceme,
pónme a prueba y guíame
según tu voluntad, oh, Señor,
según tu voluntad.

Virgen

Tantas cosas en la vida
nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre buena, amarte más.

En silencio escuchabas

la palabra de Jesús,

y la hacías pan de vida
meditando en tu interior.

La semilla que ha caído

ya germina, ya está en flor.
Con el corazón abierto cantaré:


AVE MARÍA, AVE MARÍA.
AVE MARÍA, AVE MARÍA.
 

Salida

Cerca del hogar, que calienta mi alma
quiero yo saber lo que en comunidad
Tú quieres de mí.


Sintiendo el calor, que me da tu Palabra
quiero responder a lo que me pides,
sin que a nada yo pueda temer.

A NADA, NADA, NUNCA HE DE TEMER
YENDO JUNTO A TI, CON TUS OJOS DE FE
NUNCA HE DE TEMER (BIS).

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