Misa dominical de ocho
Entrada
Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró.
ALEGRÍA Y PAZ HERMANOS,
QUE EL SEÑOR RESUCITÓ.
Porque esperó, Dios le libró,
y de la muerte lo sacó.
ALEGRÍA Y PAZ...
El pueblo en Él, vida encontró,
la esclavitud ya terminó.
ALEGRÍA Y PAZ...
La luz de Dios, en Él brilló,
la nueva vida nos llenó.
Agua
Mi Dios está vivo, Él no está muerto.
Mi Dios está vivo en mi corazón.
Mi Dios está vivo, ha resucitado,
lo siento en mis manos,
lo siento en mis pies,
lo siento en mi alma y en mi ser.
OH, OH, OH, OH, HAY QUE NACER
DEL AGUA.
OH, OH, OH, OH, HAY QUE NACER
DEL ESPÍRITU DE DIOS.
OH, OH, OH, OH, HAY QUE NACER
DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU DE DIOS,
HAY QUE NACER DEL SEÑOR. (BIS)
Prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas
el Espíritu de Dios.
Déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva
dentro de tu corazón.
Gloria
Todo mi ser canta hoy
por las cosas que hay en mí.
Gracias te doy, mi Señor,
Tú me haces tan feliz,
Tú me has regalado tu amistad,
confío en Ti, me llenas de tu paz.
Tú me haces sentir tu gran bondad,
yo cantaré por siempre tu fidelidad.
GLORIA A TI, SEÑOR, POR TU BONDAD.
GLORIA, GLORIA,
SIEMPRE CANTARÉ TU FIDELIDAD.
GLORIA A TI, SEÑOR, POR TU BONDAD.
TÚ ME HACES SENTIR TU GRAN BONDAD,
YO CANTARÉ POR SIEMPRE TU FIDELIDAD.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 27b-32. 40b-41
En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen».
Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre.
Palabra de Dios
Antífona
Sé de quién me he fiado
confío, Señor, en Ti.
Y aunque a veces parezca de piedra,
confío, Señor, en Ti.
Y aunque el corazón se pegue a la tierra,
confío en Ti, confío en Ti.
Mi Señor… Mi Señor…
Salmo 29
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.
Antífona
Sé de quién me he fiado
confío, Señor, en Ti.
Y aunque a veces parezca de piedra,
confío, Señor, en Ti.
Y aunque el corazón se pegue a la tierra,
confío en Ti, confío en Ti.
Mi Señor… Mi Señor…
Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 5, 11-14
Yo, Juan, miré, y escuché la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los vivientes y de los ancianos, y eran miles de miles, miríadas de miríadas, y decían con voz potente:
«Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza».
Y escuché a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar - todo lo que hay en ellos -, que decían:
«Al que está sentado en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos».
Y los cuatro vivientes respondían: «Amén».
Y los ancianos se postraron y adoraron.
Palabra de Dios
Aleluya
ALELUYA CANTARÁ
QUIEN PERDIÓ LA ESPERANZA
Y LA TIERRA SONREIRÁ… ALELUYA.
Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 1-14
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberiades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo; Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».
Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».
Ellos contestaron:
«No».
Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor
Ofertorio
Hoy Señor vengo ante Ti,
sin saber qué hacer ni qué decir.
¿Qué puedo ofrecer que no me hayas dado?
Que sea de mi esfuerzo,
que lo hagan mis manos.
Me siento pequeño ante Ti
y Tú no quieres más de mí
que lo bueno y lo malo.
TOMA MIS MIEDOS,
TOMA MI INDECISIÓN,
TOMA MIS SUEÑOS, TODO TE LO DOY.
TOMA MI FE, TOMA MI ORACIÓN,
TOMA MI VIDA, ESO ES LO QUE SOY.
Aquí estoy Señor,
aquí estoy Señor.
Santo
Santo, Santo, Santo,
Santo es el Señor.
Lleno está cielo y tierra
de su amor. (BIS)
HOSANNA, HOSANNA,
HOSANNA EN EL CIELO.
HOSANNA, HOSANNA,
HOSANNA A NUESTRO REDENTOR.
Bendito es el que viene
en nombre del Señor.
Lleno está cielo y tierra
de su amor.
HOSANNA, HOSANNA…
Paz
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros (BIS)
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos tu paz.
Comunión I
Una noche de sudor,
con tu barca mar adentro,
cuando comienza a amanecer,
tienes tus redes vacías.
Pero esa voz que te llama,
un mar distinto te mostrará,
y en la ribera de cada corazón,
tus redes llenará.
DONA LA VIDA ENTERA,
COMO MARÍA AL PIE DE LA CRUZ.
Y SERÁS SIERVO DE CADA HOMBRE,
SIERVO POR AMOR,
SERVIDOR DE LA HUMANIDAD.
Avanzando en el silencio,
entre lágrimas esperas
que la semilla que Él sembró
cayera en buena tierra.
Y ahora el corazón se alegra
pues el trigo ya maduró
y ha dado fruto, ya floreció,
y a todos llegará.
DONA LA VIDA ENTERA…
Comunión II
En mi debilidad me haces fuerte.
En mi debilidad me haces fuerte.
Sólo en tu amor me haces fuerte
Sólo en tu vida me haces fuerte.
En mi debilidad te haces fuerte en mí.
Virgen
Regina Caeli, laetáre
Alleluia
Quia quem meruisti portare
Alleluia
Resurréxit, sicut dixit
Alleluia
Ora pro nobis Deum
Alleluia
Salida
Vale la pena dejarse llevar,
vale la pena dejarse quemar,
vale la pena volver a empezar por Cristo.
Aún queda tiempo para regalar,
aún quedan fuerzas para trabajar,
aún queda gente hambrienta de Cristo.
No vamos solos aún somos más,
somos miles de antorchas
y un sol de verdad.
Arde la tierra y grita el mar
¡que Cristo vivo está!
CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS,
DE LA TIERRA, CRISTO ES SAL
DE UNA NUEVA HUMANIDAD.
Cristo vive en las calles, las ciudades,
en los montes y en los valles,
en cada corazón. (BIS)
CRISTO LUZ DE LOS PUEBLOS…
FINAL: DE UNA NUEVA HUMANIDAD.